Península de Valdés: Preocupación por nuevas muertes de ballenas
En total ya suman 18 los cadáveres encontrados en la provincia de Chubut. Por qué estas muertes preocupan a los expertos y todo lo que hay que saber sobre las Ballenas Francas Australes.
La Península de Valdés, ubicada en la provincia de Chubut, es uno de los principales atractivos de la República Argentina. Desde el avistaje de pingüinos y lobos marinos hasta las orcas, los animales marinos ocupan gran parte de la escena. Sin embargo, el gran ícono es la Ballena Franca Austral. Todos los años, de junio a diciembre llegan estos mamíferos para aparearse, dar a luz a sus crías y amamantar. También arriban los juveniles a socializar y las hembras adultas llevan a sus crías para el destete.
De todos modos, en los últimos días, lejos estuvieron de ser buenas noticias para la provincia. Las muertes de ballenas se siguen contabilizando y las dudas sobre las causas cada vez aumentan más. En total ya son 18 los cuerpos sin vida encontrados en las costas de la Península de Valdés.
El primer hallazgo se registró hace un par de semanas; exactamente el 24 de septiembre. Una de las principales hipótesis que manejan los expertos es que los decesos ocurrieron a causa de intoxicación por floraciones algales nocivas. Al respecto, el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) lanzó un informe actualizado de la problemática.
¿Qué dice el informe?
El doctor Mariano Sironi, Director Científico del Instituto de Conservación de Ballenas, informó que se estuvieron recolectando muestras de más ejemplares. Además, agregó: «Desde distintas fuentes hemos recibido nuevos reportes de ballenas adultas y juveniles muertas; todas en el Golfo Nuevo y en condiciones similares».
«No descartamos que puedan sumarse otros casos en los próximos días», agregó el doctor Mariano Sironi, Director Científico del Instituto de Conservación de Ballenas
Más allá de la presencia de biotoxinas en sus cuerpos, lo cierto es que las ballenas analizadas se encontraban en buen estado en general. «Hasta ahora se encontraron en buen estado general, con condición corporal excelente, presentando un correcto espesor en su capa de grasa (medidos en 9 regiones diferentes) y abundante presencia de grasa en cavidad abdominal y en diferentes tejidos internos. En varias pudimos constatar la presencia de contenido en el aparato digestivo, indicando su alimentación previa a la muerte. Ningún ejemplar presentó evidencias de lesiones anormales ni heridas traumáticas recientes que expliquen su muerte«, comentó al respecto la médica veterinaria Agustina Donini (Coordinadora de Campo del Programa de Monitoreo Sanitario Ballena Franca Austral).
La actividad del ser humano siempre está detrás de este tipos de sucesos. En este caso puntual, según explicó el doctor Sironi, las «actividades humanas tienen un efecto directo en la ocurrencia de las floraciones algales nocivas costeras. Las algas se ven favorecidas por el aumento de la temperatura del mar por el calentamiento global, sumado al exceso de nutrientes (eutrofización) que llegan a los cuerpos de agua, entre otras vías, por el vertido de efluentes cloacales e industriales mal tratados, y por los fertilizantes que filtran desde los campos hacia los ríos y el mar, aportando nitrógeno, fósforo y otros elementos que las algas utilizan. Es un fenómeno que se está acentuando a nivel mundial”.
Crédito fotográfico: https://ballenas.org.ar/