Continúa el incendio forestal en Neuquén
La catástrofe comenzó el jueves de la semana pasada a causa de una lluvia eléctrica en la zona de Quillén. La situación se agravó por los fuertes vientos que azotan a la región.
En total, ya son más de 400 hectáreas las afectadas por el fuego causado por la caída de un rayo. La catástrofe se acrecentó por la sequía que afecta a la región. Según los expertos, es probable que estos eventos continúen sucediendo debido, justamente, a la ausencia de lluvia.
“Los dos helicópteros no pueden trabajar por las nubes de humo, que son muy fuertes y densas. Hay camiones cisterna de Corfone, del Sistema Nacional de Manejo del Fuego, y están trabajando las brigadas de Junín, de Aluminé, y una brigada de refuerzo de Parques Nacionales”, comentó Jorge Lara (secretario de Desarrollo Territorial y Ambiente).
Otro detalle a tener en cuenta es que, además de los fuertes vientos, otra cuestión que dificulta el accionar de los bomberos es que se trata de una zona de difícil acceso.
Crédito fotográfico: Página12