Pesca ilegal: la riqueza pesquera de América Latina en amenaza
Especialistas en la materia se encuentran preocupados por la pesca ilegal en las aguas latinoamericanas. Cuál es el país más involucrado y los peligros que puede acarrear.
Cada vez son más los barcos que llevan adelante la pesca ilegal. De hecho, se sospecha que uno de cada cinco pescados que se consumen fueron capturados de forma ilegal. Esta cifra es una cruel realidad que da cuenta de la gravedad de la cuestión y de la necesidad que se tomen medidas de urgencia para preservar la diversidad de la fauna marítima.
Según los especialistas, son los barcos chinos quienes se convirtieron en una amenaza para las especies de peces que se encuentran en las aguas del Pacífico oriental y en el Atlántico sudoccidental.
“Una de las zonas más afectadas es la de las islas Galápagos de Ecuador que están rodeadas de un área marina protegida de 193.000 kilómetros cuadrados de superficie, lo que la convierte en uno de los semilleros de especies marinas de mayor demanda para el consumo humano del mundo entero”, comentó Juan José Cárdenas (oceanógrafo)
Más allá de que la pesca ilegal se produce en parte del Pacífico y del Atlántico, lo cierto es que el mar argentino se encuentra particularmente afectado. Si bien muchas veces los barcos pesqueros se encuentran en la milla 201 (para no romper la barrera de las 200 millas pertenecientes a la Argentina) lo cierto es que si en los radares no detectan la presencia de Prefectura, aprovechan y pescan del lado argentino.
Langostino, merluza Hubbsi y el calamar Illex son las especies más buscadas por estos barcos. España, Tailandia y China son los mercados principales para su comercio.
Además de no respetar las temporadas de reproducción de los peces, otros de los peligros a nivel ambiental es la gran cantidad de deshechos que se arrojan al mar
Crédito fotográfico: Perfil